El
mimo surgió en la antigüedad griega, ya que en Grecia y Roma, el mimo gozaba de gran importancia porque
en los grandes teatros antiguos (que estaban al aire libre), el público podía ver el
espectáculo, pero era imposible que todos escucharan el habla de los actores.
En este sentido, el mimo pertenecía al género cómico, se trataba de un bufón hábil en
gesticular y en imitar a otras personas, que facilitaba la interpretación de su
papel valiéndose de los gestos.
En
la actualidad, el concepto de mimo se basa en una manifestación expresiva
asociada al movimiento corporal, que engloba fundamentalmente el gesto, la
mirada y la postura, es decir, los tres recursos principales que son la base de
la Expresión Corporal en el área de Educación Física en Primaria. Según
Ivern (2004), el desarrollo del mimo significa expresar y comunicar emociones,
ideas, situaciones reales o ficticias, por medio del gesto, la mirada, el
rostro y la postura. Trata de trabajar a través de los gestos de la cara, la
postura corporal y los gestos de las manos.
Por
otra parte, para trabajar el mimo en Educación Primaria es necesario el
seguimiento en progresión de una serie de fases, es decir, como docentes de
Educación Física deberíamos seguir la siguiente progresión:
1. Trabajo facial del mimo.
Comenzamos trabajando únicamente la expresión y la comunicación a través de la
cara.
2.
Trabajo a través del cuerpo. Una vez
que el alumno tiene dominado lo anterior, comenzamos con el trabajo a través
del cuerpo.
3. Manipulación de objetos.
Cuando el alumno ya domina los dos aspectos anteriores trabajaremos la
manipulación de objetos del mimo, es decir, aparecen objetos reales o
imaginarios. En el caso de tratarse de objetos imaginarios es muy importante
que se respeten los aspectos reales del objeto: peso, forma, tamaño, etc.
4. Improvisación e
investigación del mimo. Aquí nos referimos a
emplear una búsqueda expresiva entre los compañeros, surgiendo un contenido
emocional y relacional entre ellos, a través de la improvisación.
5. Representación de
escenas. Es el objetivo final del desarrollo del
mimo. Se trata de la puesta en práctica de todos los puntos anteriores teniendo
en cuenta algunas consideraciones como que solo tiene que haber un
foco de atención, no dar la espalda al público, ser creativo, etc.
6. Actividades de reflexión
en el trabajo del mimo. El objetivo es que los
alumnos sean capaces de expresar qué han sentido en el desarrollo de las
actividades.
En conclusión, el trabajo del mimo en primaria tiene por objetivo que los alumnos conozcan e investiguen su propio cuerpo y el lenguaje corporal, a través de los distintos códigos y símbolos, que engloban a la Expresión Corporal en el área de Educación Física. Así la Expresión Corporal se trabaja con la práctica de la mirada, el gesto y la postura relacionándolos con los distintos estados de ánimo y movimientos. Esto nos permite que nuestros alumnos sean capaces de expresar emociones, sentimientos y pensamientos, les ayuda a socializarse con los demás, a mejorar la concentración, la creatividad, entre otras.
BIBLIOGRAFÍA
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